Entre todas estas técnicas, existe un objetivo que
es común y general: Crear un ambiente fraterno y de confianza a través de la
participación al máximo de los miembros del grupo en las actividades.
El momento de su introducción o
aplicación varía en función de cómo se desarrolle la dinámica en la sesión.
Puede ser al inicio, donde favorece la integración; después de momentos
intensos y de cansancio, para calmar los ánimos y relajar el ambiente, o para
pasar de un momento a otro de la sesión, ayudando a enfocar la atención,
en una nueva cuestión.
Si bien su uso es recomendable, el abuso de técnicas
de animación puede afectar la seriedad de las actividades, por lo que el
coordinador debe tener siempre, claro el objetivo para el cual se utilizan
estas técnicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario